13 julio, 2022

Conoce la batería de arena que entrega calor y podría desplazar al gas

Markku Ylönen y Tommy Eronen son los investigadores finlandeses que impulsaron e inventaron la batería de arena, la cual almacena hasta 500°C tras calentar los granos con energía solar o eólica. De esta manera, se puede surtir calor a muchos hogares y reducir los costos en otoño e invierno. 

Esta iniciativa ya es una realidad en el oeste de Finlandia, específicamente en la planta generadora de Vatajankoski, que comparte su suministro con el distrito más cercano. Para poder llegar a esto, el dispositivo fue previamente testeado en una planta de celulosa de la ciudad de Tampere y los investigadores contaron con el apoyo de las autoridades finlandesas, que les brindaron el espacio físico y el financiamiento.

En este contexto, el director de la planta de Vatajankoski, Pekka Passi, dio a conocer su opinión, siendo optimista con la instalación de la batería de arena. «Es realmente simple, pero nos gustó la idea de probar algo nuevo, de ser los primeros en el mundo en hacerlo. Parece algo un poco loco, pero creo que será un éxito«, señaló en una entrevista a BBC Mundo.

 

¿Cómo se vuelve viable la alternativa de la batería de arena en Europa?

Primeramente, para su funcionamiento se utilizan paneles solares y/o torres eólicas, de las cuales se obtiene electricidad. Luego, la mayor parte de esta es guardada en forma de calor por la batería de arena, que se llena con al menos 100 toneladas de granos. Mientras sucede esto, el mínimo restante se utiliza directamente en la calefacción y agua caliente de edificios y viviendas.

Para explicar mejor este proceso, uno de sus creadores, Markku Ylönen, quien también es fundador de la compañía Polar Night Energy (donde se llevó a cabo esta solución energética); se refiere a un aspecto clave. “Cuando se produce un gran incremento de electricidad verde, lo que buscamos es almacenarla realmente rápido”, declaró.

Posteriormente, una ráfaga de aire caliente entra a la batería de arena y, si llega a perder calor, es de manera muy lenta. Por eso, según la empresa fundada por Ylönen, su eficiencia es del 99% para almacenar la energía durante varios meses y así suministrar contínuamente por un período de hasta un año.

«Si contamos con soluciones que ofrecen flexibilidad en el uso y almacenamiento de calor, creo que esto ayudará mucho en términos de costos», afirmó la especialista de energía y clima de Tampere, Elina Seppänen, en una entrevista con BBC Mundo.

 

Primero Finlandia, después sus vecinos: Comienzan a desplazar el gas

No sólo Finlandia buscó una alternativa sustentable al gas. En Dinamarca se llevó a cabo el proyecto más grande de su historia, en el cual se invirtieron 34.000 millones de dólares. 

Se trata de las Islas de Energía, que cuentan con turbinas eólicas para que Dinamarca genere, incluso, más energía que los parques eólicos de nivel mundial. Una alternativa natural que les permite no ser dependientes del gas ruso y así cumplir con los objetivos comprometidos en la Ley del Clima (2019), donde la ciudad de Copenhague requería reducir el 70% de las emisiones de gases para 2030.

En ese contexto, la batería de arena fue una revolución mucho antes de lo previsto en Europa, principalmente en los 43 países miembros de la International Energy Agency (IEA) y a sus 698.380 millones de personas. Esto, porque cuando se desató la guerra entre Rusia y Ucrania en febrero de este año, compañías rusas como Gazprom suspendieron el suministro de gas a varios de sus vecinos europeos. 

Asimismo ocurrió en Polonia, Bulgaria y Alemania, que ya buscan soluciones energéticas ante la restricción del gasoducto. De hecho, Finlandia ya no cuenta con suministro eléctrico a causa de la misma razón; por lo tanto, estos dispositivos creados por finlandeses toman fuerza y podrían implementarse en el corto plazo en más países de Europa.

 

Los desafíos que tiene la batería de arena

Si bien actualmente estos dispositivos son una solución amigable con el medioambiente y a menor costo, su implementación presenta un problema de intermitencia. Es decir, que dependen del clima para su óptimo funcionamiento porque si el sol se esconde o corre poco viento, es más difícil que mantenga las luces encendidas.

Además de esto, es necesario que se equilibren o regulen las energías renovables que se utilizan en la batería de arena para evitar un colapso, ya que al estar elaborada con litio tiene un límite de potencia para energía extra.

Lo que sí queda claro es que esta innovadora solución sustentable ya genera calor, así que próximamente tendrá el desafío de hacerlo con la electricidad.

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