
¿Has escuchado hablar de las dark kitchen? También conocida como cocina fantasma, es un modelo de negocio que ha ganado fuerza tras el boom que ha tenido el delivery, especialmente con los cambios que generó la pandemia en el rubro de la comida.
El modelo de dark kitchen se centra principalmente en la elaboración de comida para el delivery, dejando de lado todos los recursos relacionados a un restaurante tradicional: mesas, sillas, garzones, entre otros.
La revolución dark kitchen de Kitchenita
Es en este modelo de dark kitchen donde la startup argentina Kitchenita ha logrado innovar, utilizando la tecnología como medio para crear restaurantes virtuales.
A través del data science, Kitchenita levanta información, mapeando las áreas de interés para identificar al cliente: qué quiere comer, dónde, bajo qué rango de precios, entre otras cosas. De esta forma, se crean estos restaurantes virtuales indicados para satisfacer al público objetivo.
Sus creadores, el belga Gaspard Hambückers y el francés Alex Boccara, creen que el principal desafío de su emprendimiento está en la tecnología. “Nuestras marcas nativas para el delivery siguen un análisis automatizado, que nos indica qué quiere comer la gente, en qué barrio, y a qué precio. Estamos desarrollando este algoritmo a través de un software. Es el desafío mayor para poder mandar nuestros platos en menos de 5 minutos a un precio súper accesible”, señalan.
“Los datos nos permiten ver cómo cambian las preferencias, incluso por barrio. Y con esos datos creamos las marcas. No somos un restaurante, ni lo queremos ser. Es como Netflix y el cine, cada uno tiene su público y funcionan los dos muy bien. Competimos con el delivery o la comida que se vende en los supermercados (…) La magia de Kitchenita está en la creatividad de las marcas y, claro, en la calidad de la comida”, agrega Hambückers.
Su aterrizaje en Chile
Kitchenita ha sido un éxito en Argentina, en 2021 llegó a facturar unos 100 mil dólares mensuales y proyecta ingresos por US$80 millones este año. Por esto, el revolucionario modelo de dark kitchen busca replicar el éxito en Chile, gracias a un levantamiento de capital de 3 millones de dólares, en un ronda preserie A donde participaron importantes fondos de inversión.
Además, en la llegada a nuestro país, Kitchenita se asoció con NotCo; creando dos marcas de delivery: Planta Base y Jardín, la primera de hamburguesas veganas, y la última de bowls veganos.
Actualmente la foodtech cuenta con 23 marcas con presencia en Buenos Aires, Córdoba, Bogotá y Santiago, pero gracias al capital conseguido esperan fortalecer su presencia en Chile, cerrando el año con 50 cocinas franquiciadas, y llegar a México y Perú.