Patio Vivo es un fundación sin fines de lucro enfocado en jardines infantiles, escuelas, colegios y liceos. Conoce más detalles.
En tiempos de pandemia, la vuelta a los colegios ha sido un desafío que ha enfrentado en muchas ocasiones al Ministerio de Educación, políticos y padres. Por lo mismo, una buena opción para poder evitar los contagios y cuidar a los niños es desarrollar las clases al aire libre o en espacios grandes.
Patio Vivo, fundación chilena sin fines de lucro, recogió esta necesidad y se propuso implementar Paisajes de Aprendizaje. Este proyecto apunta a desarrollar su idea en los patios de jardines infantiles, escuelas, colegios y liceos.
Cómo funciona Patio Vivo y sus clases al aire libre
Desde la fundación, resaltan que Patio Vivo es sin fines de lucro, y que busca hacer una transformación, promoviendo “el juego libre y activo, la buena convivencia escolar y el contacto con la naturaleza”.
“En nuestros patios diseñamos distintos espacios y rincones que dan cabida a todos los estudiantes, lo que los convierte en un lugar de inclusión y diversidad. También les permite a los niños, niñas y adolescentes, desenvolverse de manera activa, creativa y saludable”, añaden.
Patio Vivo ha desarrollado más de 70 proyectos, con clases al aire libre repartidas en siete regiones a nivel nacional y con una historia de siete años de funcionamiento. En total, se han construido gracias a esta fundación más de 44 mil m2, capacitando a 1.839 docentes y plantando 910 árboles. De esta forma, señalan que han sido más de 32 mil estudiantes los beneficiados con el proyecto.
Patio Vivo en pandemia
El proyecto de la fundación Patio Vivo ha encontrado en la contingencia de la pandemia un sentido mucho más potente a su proyecto, considerando la necesidad de cuidar a los niños de posibles contagios, incluso en educación desde casa, y lo positivo de las clases al aire libre en este contexto.
Por esto, cuentan que “durante 2020, en el contexto de pandemia, lanzamos el programa Recreo en Casa, el cual invita a jugar, reír y reflexionar en el hogar, rescatando así el recreo y promoviendo el bienestar socioemocional, físico y mental de la comunidad escolar”.
Es en esa nueva realidad donde Ángela Ibáñez, directora de Fundación Patio Vivo, dijo en Emol que se “ha demostrado que la educación es más que matemáticas y lenguaje, es que los estudiantes desarrollen habilidades que les permitan desarrollarse plenamente. Cuando entendemos a las personas desde esa mirada integral, sabemos que el desarrollo físico está completamente interconectado con el desarrollo cognitivo y socioemocional”.
«Hoy los estudiantes, al no poder ir al colegio y, por tanto, al no poder tener recreo, pierden la oportunidad de convivir con sus pares, de jugar con ellos, y con eso pierden la oportunidad de adquirir habilidades que se aprenden a través del juego, como por ejemplo el desarrollo de la empatía, la autorregulación y la resolución de conflictos con sus pares», complementó Ibáñez en entrevista con Radio Pauta.
Finalmente, cabe destacar que Patio Vivo fue elegido por UNICEF como una de las siete iniciativas consideradas como innovadoras en primera infancia, a nivel Latinoamérica y el Caribe.