
En el marco de una alianza con funcionarios de la salud, este artefacto promete descansar al usuario mediante vibraciones de sonido y en sólo 20 minutos.
A casi siete meses desde que se informara el primer caso oficial de Covid – 19 en Chile, y pese a registrarse una baja en las cifras diarias de contagios, siguen siendo los funcionarios de la salud -la denominada “primera línea” de la pandemia- los que han presentado mayor desgaste físico y emocional, a causa de las largas jornadas laborales.
Y aunque suelen ser los funcionarios de la salud quienes auxilian a los contagiados, hoy es una emprendedora quien busca ayudar al personal médico. . En una sociedad donde el promedio de descanso llega a seis horas, para Claudia Wróbel, fundadora de Neurotechnia , se hizo necesario conocer si se puede recuperar el sueño a través de las vibraciones de sonido.
La idea del bienestar y descanso de las personas fue el eje fundamental para crear la máquina Sonic Drops y con ello, generar una alianza para quienes han visto afectadas sus horas de sueño debido a la pandemia.
El sonido de Sonic Drops
Fueron varios los prototipos que Wróbel hizo previo a la creación de Sonic Drops. Este artefacto asegura un correcto reposo y relajación mediante las vibraciones de sonido, que se genera a través de audífonos, en los que se escuchan melodías diseñadas especialmente para mantener un descanso sincronizado entre ambos hemisferios del cerebro.
Según detalló Wróbel, esta máquina “permite que las personas en sólo 20 minutos puedan renovar sus capacidades, su concentración, aumentar su creatividad y descansar en un lugar de trabajo”.
Sonic drops, es una máquina que mide dos metros de largo por uno de ancho, hecha especialmente para la optimización del lugar en donde se encuentra ubicada. Lo único que debe realizar el usuario es sentarse, iniciar el sistema para que el artefacto se recline a la posición de gravedad cero, y relajarse.
La máquina que viene a revolucionar el sistema de descanso laboral
Fue gracias al apoyo de Corfo y Start Up Chile, que Wróbel junto a al equipo multidisciplinario de Neurotechnia lograron la creación del prototipo de esta máquina, y con ello, las pruebas y testeos para que el producto saliera al mercado.
Sin embargo, el desafío mayor no era la realización del artefacto, sino que contar con la aprobación científica para demostrar la validez de su uso.
A través de distintas pruebas, el Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica de la Universidad de Chile (BNI), confirmó los beneficios de Sonic Drops, señalando que la máquina genera un aumento de la circulación sanguínea, reducción de tensión muscular, mejorando así el bienestar psicológico de la persona.
Respecto de ello, Wróbel, aseguró que Sonic Drops, busca ser un aporte para mejorar la calidad de vida laboral.
Una forma de utilizar la tecnología a favor de las personas, que hoy en el contexto de la crisis sanitaria, busca ayudar, principalmente, a los funcionarios de la salud del país.